Puente de Génave
PATRIMONIO HISTÓRICO
CONJUNTO ARQUITECTÓNICO DEL PUEBLO
A su paso por Puente Génave, las aguas del río Guadalimar dividen en dos el municipio, integrando de pleno el agua y la naturaleza en su núcleo urbano. Aunque el actual municipio data de 1933, sus orígenes se remontan al siglo I a.n.e cuando los romanos construyeron el Puente Viejo como parte de la infraestructura que comunicaba Cástulo con Cartagena.
Puente Romano
En Puente de Génave encontramos el Puente Viejo o Puente Romano, sobre el río Guadalimar, de piedra, arco rebajado y un solo ojo, en el que se alternan la mampostería con la sillería. Destacan el entorno y configuración del pueblo, siendo un elemento formador de el asentamiento del pueblo alrededor del rio y paso imprescindible para conocer la ribera y su implantación en el territorio.
El Puente Viejo es uno de los emblemas de este bello municipio, que además nos ofrece un hermoso paseo por la ribera de uno de los mayores afluentes del Guadalquivir. Junto a él está situado el Puente Nuevo, de finales del siglo XIX, que con una mayor envergadura fue construido para soportar tráfico rodado y hacer más liviana la carga de trabajo del Puente Viejo.
Torres de Peñolite
Ubicadas sobre un pequeño escarpe que domina el valle del arroyo Peñolite, en las inmediaciones de la aldea del mismo nombre, se encuentran las Torres de Peñolite (Siglos XII-XIII). La construcción presenta una planta rectangular de 30 m de largo por 15,6 m de ancho, cuyas cuatro esquinas estaban defendidas por otros tantos torreones, construida en tapial y con tres plantas separadas por alfajía, y entrada en alto.
Lo que hoy vemos se reduce a dos de estos torreones y a vestigios del tercero que han sido aprovechados para pared maestra del caserío actual.
De los lienzos de muro que unían las torres han quedado pocos restos y éstos muy deteriorados. Lo más interesante son las torres que miran al sur, construidas de buen tapial de calicanto y cuadradas, de unos 4 metros de lado.
En ellas se distinguen hasta cuatro cuerpos. El deterioro del edificio es manifiesto a la vista de lo ruinoso del conjunto en el que se aprecian desplomes recientes y paños de muro muy inestables que requieren labores urgentes.
Por las características comentadas se trata de una obra musulmana de época almohade, seguramente emparentada con los fortines camineros que vienen a ser imitaciones de obras romano-bizantinas del Norte de África. La disposición y dimensiones de las torres son muy similares a las de Santa Catalina entre Orcera y Segura de la Sierra.
Molino de los Trujillos
Este molino harinero se sitúa en la margen derecha del Guadalimar, aguas arriba del núcleo de Puente de Génave, siendo el más interesante desde el punto de vista arquitectónico e histórico.
Aparece mencionado en las Relaciones de Felipe II en las que se dice que es “un molino harinero particular en el que muelen todos los vecinos de Génave” y que acudían hasta aquí por la ausencia de arroyos con caudales suficientes para la construcción de un molino en aquella localidad; de esta circunstancia deriva el nombre de “molino de Génave” con el que también es conocido.
Consta de una rueda y dos piedras para moler, la primera para moler trigo y la segunda para otros tipos de grano; se conserva en uso la red de acequias y canales que lo alimentaban aunque ya solo para el regadío de las huertas anexas.
Puente Nuevo
Este puente responde a la tecnología desarrollada en España en el siglo XIX. Destaca la excelente labra de su sillería. Es conocido como “Puente Nuevo” y presenta rebajamiento de bóvedas y estrechamiento de los soportes para favorecer el paso del agua.
Tiene tres ojos cubiertos por arcos escarzanos, de mayores dimensiones el central; bóvedas de medio cañón muy rebajadas, apeados en el centro en dos pilas con tajamares semicirculares y a los extremos en estribos.
Arte Kitsch
Es la sede de Unicaja, construida en los años 60 y de origen desconocido, es un edificio singular y un exponente del que se ha dado en llamar arte kitsch. Está construido con vanos asimétricos, torre semicircular con escalera helicoidal exterior y jardín con tapia ajedrezada.
LAS OBRAS DE DON SALVADOR TOUS
Al aparejador Don Salvador Tous Santamaría debemos el diseño de la mayoría de los edificios públicos y privados durante la década de los cuarenta y los cincuenta. Su primera obra fue la central hidroeléctrica a la que siguieron el Ayuntamiento y varias viviendas, la tienda de Luna, la iglesia de Peñolite, la plaza y la fuente de la Iglesia de Puente de Génave, apreciándose en todas ellas un cierto aire del regionalismo andaluz, estilo que este profesional, que vivió aquí desterrado en la postguerra, había conocido cuando trabajó junto a Anibal González en las obras de la exposición de 1929 en Sevilla.
Iglesia Parroquial
San Isidro Labrador
Levantada a finales del siglo XIX, con templo de mampostería encalada, con una sola nave con cubierta a cuatro aguas. En la portada sencilla presenta una puerta con arco de medio punto flanqueada por pilastras y con ventanas y frontón triangular en el muro de la epístola. Junto a la puerta se ubica una pequeña torre de planta cuadrada con varios cuerpos separados con cornisas.
Iglesia de Peñolite
Situada en la aldea de Peñolite, bajo su espadaña blanqueada de una sola campana tiene el reloj oficial de Peñolite. Su fachada es de piedra vista compuesta por tosca mampostería.
Ayuntamiento
Edificio regionalista de principios del siglo XX, emblemático del pueblo. Presenta tres cuerpos, el central es una torre cuadrada con un reloj en el tímpano y campanario retranqueado. En la fachada un porche que sobresale y balconada en terraza y balaustres, con dos arcos de medio punto. Los dos cuerpos laterales compuestos por dos calles y dos alturas. Destaca un buzón de cerámica vidriada que representa un mascarón barbudo con decoración vegetal.
Fábrica de Aceites
Cortijo La Vicaría
Construida en 1910 por la familia Parra, dueños de la finca La Vicaría desde 1888, fue construida con la tecnología más moderna de la época. Mantuvo su actividad hasta 1968 y en 2008 fue adquirida por el Ayuntamiento y rehabilitada por la Diputación Provincial de Jaén en 2014. Dispone de una superficie de 1500 m2 distribuidos en dos naves de planta rectangular y un patio central. En la estancia de la derecha se puede contemplar la maquinaria de la antigua almazara, que data de principios del siglo XX.
En la estancia de la izquierda se encuentra situada la zona de recepción. Antes la bodega, donde se almacenaba el aceite. La planta de arriba se ha habilitado como despacho y sala de conferencias, mientras que en la planta baja se encuentra la Sala de exposiciones Santiago Ydañez, que recibe su nombre del artista nacido en Puente de Génave. Esta sala está siendo conocida a nivel nacional gracias a las distintas obras importantes que han pasado por ella.
OTROS LUGARES DE INTERÉS
Molinos
Una de las ventajas que presenta Puente de Génave y que sus vecinos por antaño supieron explotar es la existencia del río Guadalimar, creando una red de molinos harineros en diferentes puntos del río: el de Anica, el del Trujillo y el de la Terrera.
El de Anica fue hasta hace poco un Alojamiento Rural, el de Trujillo aparece en las relaciones topográficas de Felipe II en 1575. Este molino harinero se sitúa en el margen derecho del Río Guadalimar, siendo el más interesante desde el punto de vista arquitectónico e histórico y por último el molino de la Terrera que está muy cerca de la central hidroeléctrica y que permanece intacto gracias al cuidado de su propietario.
Central Hidroeléctrica
Se encuentra al lado del molino de la Terrera. En un principio se servía de una presa rudimentaria, hecha con ramas y troncos de pino. En 1942, se le encargo al aparejador Salvador Tous el proyecto de obras de la nueva presa, cuyas ruinas podemos contemplar hoy. Esta construcción abasteció de energía eléctrica a Puente de Génave y Peñolite desde los años veinte hasta los años sesenta.
Cueva de Paco el Sastre
La cueva forma parte de una antigua mina de plomo de grandes dimensiones que se comunica con el barrio de las ánimas y que ha servido de refugio durante mucho tiempo.
Cueva de San Blas
La cueva de San Blas se localiza junto al río Guadalimar, por debajo del puente del Molino de la Terrera, al lado de la Central. A partir del año 1559, debido al cambio del curso del río, con el fin de hacerlo más navegable y garantizar el transporte de pinos hasta Sevilla, esta cueva queda más al descubierto ya que hasta ese momento se encontraba al nivel del agua y permite el hallazgo seis años después de la talla de San Blas. Gracias a éste hecho se mandó construir la ermita que actualmente lleva su nombre “Ermita de San Blas”.
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